Por: Prof. Vaidya, Mauricio León, Médico Ayurveda del International Himalayan Ayurvedic Institute, India En el año 2008 el dpto. AYUSH del Ministerio de Salud y Cuidado de la Familia del Gobierno de India (AYUSH son las siglas de Ayurveda, Yoga, Unani, Siddha y Homeopatía) estableció al Ayurveda como una “ciencia espiritual”. Esta ciencia se ha enseñado por Vaidyas pertenecientes a una cadena de sucesión discipular (medico-estudiante de medicina).
Ciertamente estudiar Yoga y Ayurveda en sus bases profundas y originales nos liga necesariamente con la espiritualidad, conocimiento que ha sido infinitamente transmitido por los Acharyas, videntes, sabios de todas las épocas. Ayurveda es una ciencia Védica y estudiar el Veda es acercarnos al conocimiento de Dios porque es de ahí donde nace el conocimiento original, las inspiración es siempre divina y el conocimiento es transmitido en sucesión discipular de maestro ha discípulo desde los orígenes del tiempo.
Tratar de estudiar Ayurveda sin esta visión de origen espiritual nos acercaría solo parcialmente a esta ciencia, perderíamos su base más potente. Espiritualidad y religión van por lo tanto de la mano porque en fin de cuenta mediante la via religiosa cualquiera sea esta, se nos acerca al plano espiritual. Una lleva a la otra. Recordar que de la palabra disciplina deriva discípulus en el sentido del orden o disciplina necesaria para poder aprender este conocimiento médico que está totalmente clasificado y sistematizado, de manera que los alumnos pueden retenerlo y entenderlo de mejor manera.
El aprendizaje de Ayurveda se basa en Dárshana que es un término sánscrito que se refiere a cada una de las seis diferentes doctrinas existentes en el hinduismo ó seis escuelas clásicas de filosofía: Sankhya, Nyaya, Vaisheshika, Yoga, Mimansa y Vedanta. Aunque se fundamenta más a fondo en la escuela Sankhya, presentamos y resaltamos algunos principios filosóficos de las otras escuelas como Yoga (Patanjali) y Vedanta (Vaisnava) que han sido importantes para el conocimiento ayurvédico como se presenta en el Modulo I de la malla curricular en nuestra escuela.
Recordar que Filosofía viene del latín, «amor por la sabiduría» y es el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje, siendo ramas de la filosofía la gnoseología, astronomía, física, lógica, ética y estética entre otras.
Siendo las presentadas en nuestra escuela:
Filosofía Sankhya: Concebida como una filosofía dualista en la que su finalidad está basada en el despertar del sueño o la ilusión y su propósito es reconocer a través del tiempo y la experiencia la naturaleza de Dios dentro de nosotros como alma (Atman) unida a una parte de Dios (Purusha/Conciencia).
Filosofía Yoga: Manifiesta que la iluminación se alcanza al seguir un camino de ocho pasos: Este está compuesto de Yamas (disciplinas de la práctica), Niyamas (código de ética y restricciones), Asanas (posturas de Yoga), Pranayama (ejercicios de respiración), Pratyhara (dominio de los sentidos), Dharana (concentración de la atención), Dhyana (enfoque sostenido) y Samadhi (conciencia integrada). Este sistema fue detallado por el sabio Pantajali.
Filosofía Vedanta: Orientada al conocimiento intelectual, esta filosofía manifiesta que somos uno con Dios y simplemente debemos despertar a esta realización. Existe una rama de Vedanta dualista y otra la Vedanta de Vyasa. Según Advaita Vedanta, no hay un alma separada, solo hay una conciencia y la realización es el proceso de despertar a esta verdad. Según la Vedanta de Vyasa no hay duda que tiene una muy similar, si no realmente el mismo propósito con Ayurveda. Establecido este Samya y Sambandha (semejanza y relación) de Ayurveda y el Vedanta en un estudio analítico de la asignatura a través de los ojos de los Acharyas Vedanta y Ayurveda.
Las filosofías Sad-darsanas son todas partidarias de la liberación como la meta u objetivo final, sólo con excepción del Vaisnava Vedanta, el cual aboga o es partidario de que el bhakti, o el amor de Dios es el objetivo supremo de la vida. La característica especial de las filosofías védicas (a diferencia de los diversas filosofías occidentales basadas en especulación individual), es que ellas no son meramente ejercicios intelectuales, sino que conducen al individuo a tener experiencias directas, y por eso son correctamente llamadas dharsana o visión, es decir que despiertan la visión interna espiritual, no una comprensión puramente mental o especulativa, basada en el proceso racional imperfecto de la inteligencia.
Dentro de los objetivos de la escuela están rescatar la tradición de la transmisión guru-sishya ó enseñanza- aprendizaje semipersonalizada de los linajes del Rey de Benarés (KaziRaj) Sri Dhanvantari (encarnación lila avatar de Dios) el primer médico Ayurvédico aceptado en la escuela Gaudiya Vedanta Vaisnava de la India, a la cual pertenece la Escuela Ayurvastu, que entre otros produjeron estos médicos escolares y la aplicación continuada de muchas de las terapias potentes que forman parte de los linajes individuales que también se están perdiendo.
Uno de los requisitos del perfil de ingreso a la escuela es “Actitud respetuosa por la diferencia social, racial, cultural y/o económica”. Respetamos como escuela médica todas las culturas, pero a su vez reconocemos la palabra “cultura” o formación de personas cultas que deriva directamente del griego o el latín “culto” como homenaje que se tributa a Dios, culto divino, devoción hacia alguien o algo, culto al amor universal. Uno de los objetivos de la escuela Ayurvastu con los Educadores Ayurvédicos es formarlos con una conciencia social por medio de la cual estén en capacidad de utilizar sus conocimientos de una manera profesional y ética, respetando el credo religioso del estudiante, pero a su vez respondiendo a las necesidades del individuo en particular y de la sociedad en general, en los ámbitos físico, síquico y espiritual, que es a donde deriva el articulo La relación eterna paciente-haciente en Ayurveda. Es común en los últimos años distinguir entre la espiritualidad y la religión.
También falta aclarar la diferencia entre una religión y una secta, pues un maestro espiritual genuino tiene que representar a una religión auténtica, mientras que un maestro farsante sólo representa a una secta, o mejor dicho, a sus propias especulaciones mentales. En realidad las palabras secta o culto son muy pocas precisas. Secta etimológicamente se refiere a algo que se separa del tronco original. Separarse de una religión no sería necesario si no fuera por intereses personales materiales, pues religión (del latín religare o re-legere) es lo que nos conecta con Dios, con la trascendencia, con la Verdad Absoluta. Siendo esto así, sólo una persona perfectamente realizada podría testimoniar científicamente la validez de un proceso religioso. Esto nos deja, de cierto modo en el aire, porque ¿quién podría garantizar que esa persona es perfectamente realizada? Para ayudarnos en este dilema Dios interviene personalmente a través de las escrituras auténticamente reveladas en las seis escuelas clásicas de filosofía o dharsanas.
Ellas tienen un mensaje bien claro; un rechazo completo al materialismo y un patrocinio total a la purificación, la entrega desinteresada y el desarrollo de las mejores cualidades del ser humano. Las escrituras auténticas establecen muchas pautas al respecto y prácticamente no se contradicen entre sí, como por ejemplo: el Corán, la Biblia, la Torá, y también las escrituras Védicas (Bhagavad Gita, Srimad Bhagavatam, Upanisads) entre otras, que presentamos para su estudio.
Las iglesias institucionalizadas, generalmente, dan el título de secta a todo aquello que hable de Dios pero que no esté bajo su control. San Francisco, por ejemplo, fue rechazado y perseguido por la iglesia como líder de una secta loca, hasta que logró plantear sus puntos de vista al Papa. Cuando la religión se mezcla con la política, y cuando los gobernantes no son muy espirituales y bienquerientes de su pueblo, existe el gran peligro de que los valores religiosos se pierdan, naturalmente, los santos genuinos tienen que oponerse a esa presentación distorsionada del mensaje de Dios, Por ejemplo, la enseñanzas de la reencarnación y la ley de karma fueron eliminadas de la tradición cristiana a causa de la voluntad del emperador romano Constantino a cuya esposa, Teodora, no le gustó la idea de tener que sufrir por sus pecados en sus vidas futuras. Así fue como el emperador, prácticamente en contra de la voluntad del Papa y sin ninguna discusión teológica previa, publicó los anatemas contra Orígenes, un gran padre teólogo de la iglesia cristiana, y contra sus enseñanzas de karma y reencarnación. No sólo esto, sino que muchos santos en el cristianismo como Giordiano Bruno fueron puestos en la hoguera por su protesta en contra de esta imposición; y la primera cruzada de la inquisición fue mandada para destruir a todo el pueblo cátaro, quienes creían en la reencarnación y el vegetarianismo.
Generalmente a los hombres poderosos no les gusta la reencarnación porque ella implica que a ellos se les juzgará posteriormente por sus pecados. Por eso, los maestros espirituales predicadores del mensaje puro de Dios han sido perseguidos con mucha frecuencia por los políticos en todos los tiempos. Es el deber de cada buscador sincero no dejarse influenciar por los prejuicios creados por las calumnias de aquellos que no viven una vida espiritual seria. Al contrario, ellos deben analizar hasta qué punto un probable maestro espiritual está actuando en pleno acuerdo con la tradición de su religión respaldada por la evidencia de las escrituras sagradas.
Charaka decía: “Aquel que practica la medicina al tiempo que hace de la compasión por las creaturas la más elevada de las religiones, es un hombre que ha cumplido su misión y que obtiene la felicidad suprema”. Agradezco infinitamente las enseñanzas del Yoga y Ayurveda a mi maestro espiritual Guru Maharaj, a Sri Vaidya Vishwaguru Maharaj Mahamandaleshwar, fundador International Himalayan Ayurvedic Institute “Sri Ved Niketan Ashram” de Risikesh, Uttarkarand, India, quien nos dejó en el 2.007 con 104 años de edad, y además al Mahavaidya Dr. P.H. Kulkarni fundador del Instutute of Indian Medicine en Pune, India; quien encarna toda una vida de dedicación a los principios y aplicaciones de Ayurveda, a través del estudio y la práctica, la enseñanza y la curación, promoción e investigación, y un incansable espíritu de servicio en todos los continentes del mundo y que ha sido desde el 2008 nuestro querido mentor e inspiración y para muchos de los principales maestros, investigadores y profesionales de todo el mundo del Ayurveda.